NAVIDAD: un tiempo de esperanza y confianza

Una reflexión y un saludo del p. Claudio en tiempos de Navidad y año nuevo.

Querido/a hermano/a:

El 2022 para muchos será un año de incertidumbre, preguntas como estas rondan en nuestros ambientes: ¿logrará hacer las cosas bien el nuevo gobierno? ¿la pandemia continuará? ¿crisis económica? ¿va a haber menos delincuencia? Este tipo de asuntos nos puede tener inquietos, ansiosos o inclusive un poco angustiados.

Sin embargo, si algo caracteriza a los cristianos es la esperanza. Nosotros creemos en la Divina Providencia, creemos en un Dios que se hace cargo, que actúa y dispone todo para nuestro mayor bien, aunque de momento no lo veamos claramente.

En términos sencillos, la Divina Providencia es Dios mismo en acción. Nadie lo puede explicar mejor que el mismo Jesús en el capítulo 6 del Evangelio de Mateo:

“No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. Miren los pájaros del cielo: no siembran, ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? (…) No se inquieten por el día de mañana”.

Nuestro Dios es alguien que ama a cada uno de sus hijos y se ocupa de cada una de nuestras necesidades vitales, creer en ello es confiar en la Divina Providencia.

En medio de la incertidumbre, optemos una vez más por Dios, elijamos poner en Él toda nuestra confianza y vivir en paz con la profunda convicción de que Dios está con nosotros.

Al terminar la lectura de este saludo te invito a que cierres los ojos y ores a tu Dios con una oración como esta: “Padre, yo elijo creer sólo en ti. Te confío mi familia y este nuevo año. Tú siempre quieres lo mejor para mí, Coloco mi vida en tus manos. que se haga siempre tu santa voluntad”. Amén.

Feliz Navidad y bendecido año nuevo

P. Claudio Quintanilla